En Estados Unidos mas de 3,2 millones de niños de sexto a décimo grado dicen ser victimas de bullying , mientras que alrededor de 3,7 millones son identificados como matones.
Por Rafael Candanedo.
El bullying se denomina como el maltrato físico y psicológico (sin motivo aparente) repetitivo producido entre escolares de un mismo establecimiento. Son mayoritariamente niños que están en etapa de entrar a la adolescencia los protagonistas de estos abusos.
El objetivo del bullying es intimidar, amedrentar y consumir física y emocionalmente a la victima, para saciar la necesidad de dominar a los demás.
Una investigación hecha a alumnos de enseñanza media muestra que la violencia en los jóvenes responde a la obtención de respeto entre sus pares (sentirse el mas poderoso), para “ser el mas valiente” o simplemente para hacer daño por diversión.
La principal forma de abuso es que un grupo de compañeros moleste a uno que este solo.
Casi un 50% dice haber sido victima de
bullying por lo menos una vez.
Existen varios tipos de bullying:
Bloqueo social: es en donde se busca aislar a la victima de los demás compañeros. Por ejemplo no dejándolo jugar, no hablarle ni dejarle relacionarse con nadie. También hacerle sentir que es débil y esta indefenso.
Hostigamiento: es el acoso psicológico donde se le falta el respeto y se desconsidera la dignidad del niño insultándolo, burlándose de él, ridiculizándolo, etc.
Manipulación social: es cuando el agresor pretende manchar la imagen social de la víctima. Con esto se da una imagen negativa de la victima a los compañeros; todo lo que haga o no haga es motivo para inducir el rechazo de otros.
Coacción: es cuando a la victima se le obliga a hacer cosas en contra de su voluntad donde el agresor ejerce su “dominio” ya sea quitándole su dinero, obligándolo a hacer sus tareas o a hacer algo ridículo, etc.
Intimidación: es cuando la victima es sometida a intimidaciones para reducirla emocionalmente, se busca inducir el miedo al niño. Por ejemplo; amenazar al niño a la salida del centro educacional.
Amenaza a la integridad: es donde se busca reducir emocionalmente al niño mediante amenazas físicas hacia el niño y/o su familia mediante la extorsión.
Para prevenir estos sucesos es imprescindible intervenir en los aspectos familiares, individuales y socioculturales del niño. Que los padres se mantengan informados de lo que le sucede a su hijo (ya sea el agresor o la victima) es muy importante, de este modo los padres podrían aconsejar a sus hijos, como también controlarlos en el sentido de lo que ven en la televisión o en la Internet. También es tarea de la sociedad denunciar este tipo de sucesos (aunque no sean victimas) para así frenar los que a largo plazo puede llevar a la victima al suicidio.
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